Mentiras y engaños. Chapter 1

Ok, primer capitulo de mi historia... espero que les guste! :)

– Me estás mintiendo–dijo Nicholas, apuntando acusadoramente a Josefina –Me estás mintiendo lo veo en tus ojos. Te conozco muy bien –dijo sin apartar el dedo. – y ella –posó su dedo en la niña que estaba en brazos de otro hombre. – ella tiene algo que ver conmigo, lo sé, lo siento.

Josefina y Estefan se miraron asustados, mientras la niña le sonreía al chico de cabello cobrizo que la reclamaba.

– Sera mejor que te vayas para no tener problemas–advirtió Estefan dejando a la niña en brazos de su madre. Nicholas suspiró frustrado.
–Es mi hija –Te repito, esto no tiene nada que ver contigo.
–No lo creo –respondió Nicholas entrecerrando los ojos –Por favor, hablemos. –dijo dirigiéndose a Josefina.
– Vete Estefan – dijo Josefina, Estefan hizo ademán de agarrar a la niña.
– No, déjala. –dijo Nicholas furiosamente.
–Llévatela. –le dijo Josefina a Estefan cautelosamente. Nicholas miro seriamente a Josefina, ella lo ignoró temerosamente.

–Bien, hablemos. –le dijo Josefina.
–Dime exactamente quién es su padre. –exigió.
– ¿Por qué insistes tanto? – dijo Josefina cansada de tal insistencia de quién antes había sido el único hombre de su vida.

– Porque quiero saberlo –dijo él tan calmado que molestaba. –Quiero escucharlo de tu boca que es mía. Solo dilo, y te prometo que no te la quitare– Ella reacciono de un modo defensivo.
–Ni te atrevas –dijo –no eres capaz. –le retó.
– ¿En serio quieres saberlo? –dijo sarcásticamente sacando un celular de su bolsillo y levantándolo dramáticamente.
–No, no… no lo hagas. –suplicó Josefina.

Sí, ella había sido una mala persona.
Sí, ella había engañado al hombre de su vida.
Sí, ella había vivido una mala vida.

Pero, lo único bueno era su hija. Nada más le importaba más que su preciosa niña. Rubia y de ojos azules, piel caucásica y cabello cobrizo, inteligente y testaruda; justo como él lo era, como lo recordaba en los momentos más felices de su vida, antes de que lo engañara, antes de todo. En los días que lo ansiaba y en las noches más perfectas de su vida; todo su mundo era él.

Pero ella cometió un gran error, juntarse con personas que le malograron la vida. Desde ahí comenzaron las peleas, los gritos y lo más terrible… la separación, hace exactamente un año y cuatro meses; a la semana de separarse se enteró que estaba embarazada de dos meses. Ahora Emily tenía 9 meses.

– ¡¿Por qué nunca me lo dijiste?! – le gritó Nicholas a la chica que se encontraba sentada en el piso recostando su cabeza en la pared, con su cara llena de lágrimas. – ¿Sabes que hubieras podido tener una mejor vida…–hizo una pausa – conmigo? ¿Sabes la vida que hubiera podido tener ella? – se acercó más a ella. – ¿Sabes lo que es tener una madre alcohólica? Porque yo sí, lo viví y no quiero que mi hija tenga lo mismo. –dijo con repugnancia.

– ¡Lo estoy dejando! –grito ella.

–No te engañes, tratas pero no puedes; siempre la tentación te gana. –Dijo Nicholas en doble sentido–Sobre todo vivir con un hombre como él. No sabes las cosas repugnantes que pueda pensar; oh me equivoco, claro que lo sabes. –corrigió.

– ¡BASTA! ¡Ya me canse! ¡LARGATE! –gritó Josefina.

– Esto no se quedara así. –Dijo Nicholas sonriendo maliciosamente– Piensa en lo que te dije, sabes que tengo razón.



Didyme...

Es